Y vos, ¿cambiaste?
Vengo a cumplirte una promesa: sobre procesos de transformación y cambio personal, parte II
“Elegir el negocio adecuado afecta nuestra productividad. Está demostrado que las personas somos más productivas cuando disfrutamos de una tarea, y cuando vemos un propósito claro detrás de ella”.
¡Bueeeeeeeeenaasssssss! 👋
Tanto tiempo sin vernos, sin leernos. ¿¡Cómo estás!?
La última vez te conté que estaba en un proceso de cambio personal y prometí que volveríamos a hablar de eso.
Como metáfora, había hablado de una oruga que se convierte en capullo para salir mariposa. ¿Qué hace la oruga? Se queda quieta, para el mundo (su mundo) para transformarse. ¿Qué quiero decir con esto? Que perdón por no aparecer con regularidad últimamente, pero entenderás que mi energía está puesta en otro lado.
La cuestión es que vengo a cumplir con mi promesa y vamos a hablar nuevamente del proceso de cambio personal.
Pero escuchame una cosa, antes de ir a eso: si te hago preguntas, y me leés, contestame algo. Desde si te pasó, si conocés a alguien que le pasó, si te surgen dudas o si te pareció interesante o aburrido. Si no, le estoy hablando a una pared... ¿A vos te gusta hablar cuando nadie te escucha?
En fin, ¡vamos! 🚀👇
Sobre mi proceso de cambio personal hay muchos aspectos, muchas aristas. Todas se relacionan con creencias que cambiaron, o afloraron, o se fortalecieron. Hubo un proceso de cierto retraimiento, conté de esa época en la que me aislé y me sentía aislado. Sin romper relación, me distancié de algunos grupos con los que dejé de compartir visiones del mundo. También me separé de mi pareja de entonces, me volví a enamorar, me mudé, me tatué, me hice más piercings.
Me distancié, también, de mi trabajo. Si 2021 lo definí hace tiempo como un año de mierda, 2022 lo defino como un año difícil, desafiante, agotador, pero lindo. Ese año me la pasé aplicando a solicitudes de trabajo y quejándome ante mi psicólogo de mi laburo, dándole vueltas, vueltas, vueltas, vueltas y vueltas al asunto. Un día le dije: “¿Sabés qué pasa? Esto no tiene un propósito. Estoy trabajando para que alguien más se llene los bolsillos sin que le importe lo que hacemos. Yo quiero trabajar para algo que me ponga orgulloso, que si no me va a dar la plata que quiero, al menos sienta que hago algún aporte a algo”.
2022 me dio mucho. Me exigió mucho a nivel mental y emocional, pero me dio mucho: un hogar, un amor, esa idea y varias otras más. Fue como ir desmalezando el camino, fui aclarando mi panorama (sin necesariamente tenerlo CLARO).
Hace poco, cuando estaba volviendo de viaje desde Perú, por casualidad me encontré revisando mis capturas de pantalla. Muchas eran frases relativas a la vida, frases motivacionales, frases. Ideas. Me sorprendí por la coherencia que tenían para mí con lo que estuve haciendo y lo que me estuvo pasando en ese tiempo.

La primera captura, siento, tiene que ver con todo eso de lo que me alejé. Cambiar no es fácil, al menos para mí, que siento que tengo cierta aversión, cierto rechazo al cambio. Si me preguntás, con algunos de esos cambios ─como los grupos de los que tomé distancia─ no estoy ni contento ni decepcionado. Simplemente los acepto como parte del camino, aunque quizás no los hubiera elegido.
La segunda captura la relaciono con todo aquello a lo que me lancé, como esta newsletter y como todo lo que tengo en la cabeza y plasmo de a poco, paso a pasito, con miedo e incertidumbre, pero con ganas.
Lo que me sorprende es cómo esas ideas funcionaron como inconscientemente en mí. Me hace acordar a la película Inception o El Origen, en español (2010), por lo de cómo se implanta una idea en la mente de una persona.
Una más llamó mi atención:
Las oportunidades son dadas por el cielo, mientras que el destino ya está escrito. Sin embargo, cada persona tiene derecho a elegir.
La vida no tiene por qué ser exigente, siempre habrá esperanza. Mientras avancemos, el camino seguirá alargándose.
Si un camino está bloqueado, aprende a girar. Si no puedes desatar un nudo, aprende a olvidarlo. Si algo es difícil de hacer, aprende a dejarlo ir. Si pierdes la razón, sigue tus instintos.
Para ir cerrando, la cuestión es que veo que me lancé un poco a todo esto: un volantazo, una búsqueda de algo más, una voluntad de trazar un camino distinto al que estaba trazado. En todo ese movimiento, me puse a cavar muy profundo y buscar mi propósito en la vida, el para qué estoy acá, qué puedo aportar. Es un lindo ejercicio, una linda búsqueda, la recomiendo.
Ahora supongo que entenderás mejor mi ausencia últimamente. Te podés imaginar la energía que se gasta en eso, ¿no?
Y la imagen que se vino a mi cabeza cuando me puse a escribir esto es la siguiente:
¿Alguna vez estuviste en un casino? ¿Viste cuando ponen a girar la ruleta? Que la pelotita empieza a girar, girar, girar, buscando un punto. Bueno, algo así, pero en vez de una ruleta, me siento como en un embudo. Como si fuese un agujero negro espacial. En este momento yo soy la pelotita y estoy girando, girando, girando, girando. Voy rumbo al centro. ¿Y cuando entre? Porque viste que los agujeros negros no sabemos a dónde van, pero sabemos que FFFFFFFFFFFFFUP, te chupan y a algún lugar te disparás.
Hasta acá llegamos. Ahora te toca a vos. ¿Alguna vez te pasó algo de todo esto? ¿Te identificás con algo? ¿Cambiaste? De amigos, de profesión, de gustos, de entornos. Te leo.

Paso a contarte algunas novedades de mi vida, que hay varios pendientes:
En los últimos dos meses y medio, debo haber usado 3 veces mi moto nada más. Desde que pasó lo de que la dejé en el service y salió peor de lo que entró (Urquiza Motos sede Villa Urquiza, no lleven sus motos ahí), no pego una. La última fue que, cuando finalmente estuvo 100% reparada, caigo a la cochera donde la dejo siempre y estaba clausurada, por lo que terminé dejándola en la de mi trabajo y, como me queda lejos, no la estoy usando. Me rompe soberanamente las pelotas.
Estuve estudiando mucho sobre hábitos y hábitos aplicados al emprendedurismo. Y empecé a aplicar algunas cosas. Esta última semana, me tomé el trabajo de organizarla de lunes a domingo. Obviamente hubo unos cuantos cambios a lo largo de la semana, pero me sirvió tener una suerte de estructura, una hoja de ruta sobre qué ir haciendo.
A la par, me planteé 5 objetivos para esta semana. Logré cumplirlos todos. Tengo un arma de doble filo que es el perfeccionismo, que cuando me juega en contra me lleva a no hacer las cosas o no completarlas porque no alcanzo el nivel de perfección que quiero. En este caso, tener los 5 objetivos me ayudó a romper un poco con esa lógica, porque como me comprometí a cumplirlos con mi novia y mi psicólogo, no quería fallarles y completé las cosas como me salieron, que no fue perfecto, sino mejor: fue hecho.
Empecé a escribir un diario personal, una pequeña hoja cada noche con qué hice en el día. Agradezco por tres cosas (del día o de mi vida) y le pongo un puntaje al día, en base a lo que pasó. Eso son dos hábitos en uno: llevar un diario personal y ejercer la gratitud. Del primero puedo decir que es buenísimo para ganar perspectiva de las cosas, por un lado porque reflexionás sobre el día y por el otro porque podés ir revisando cómo fueron tus días y cómo son tus avances. Del segundo, la gratitud, en teoría te ayuda a ser más feliz… Ni idea, pero me gusta buscar tres cosas por las que agradecer. Recomiendo ambos.
Ahora sí, este es el final final. De todos estos cambios, logré unos cuantos avances en cosas en las que estaba estacando relativas a mi emprendimiento. Eso me tiene contento, pero también me agota.
Próximamente lo verás en Instagram.
Te mando un fuerte abrazo,
Lean
Tardó este newsletter, lo estaba esperando, para ver cómo continuaban....Los cambios y los desafíos que siempre representan, lo cierto es que son inevitables y sólo a veces, los buscamos, como vos ahora....Me quedé con estas frases que reproduzco, para continuar "Si un camino está bloqueado, aprende a girar. Si no puedes desatar un nudo, aprende a olvidarlo. Si algo es difícil de hacer, aprende a dejarlo ir. Si pierdes la razón, sigue tus instintos." Yo, estoy en en uno de esos momentos en que los cambios me eligen, no los elijo. Y entonces, estas frases de tu newsletter, me interpelan....Aprender a girar si un camino está bloqueado y todo lo que sigue...No creo haber perdido la razón, me falta emoción y entonces, cómo desatar el nudo que se te presenta o cómo girar, si el camino está bloqueado.
Me interesó también lo del "propósito" en la vida; en varias instancias de clases de yoga, se viene replicando lo del "propósito" y esto es algo en lo que vengo dando vueltas, como cuando la compu se tilda.... Me pregunto ¿cuál será el mío?. Frente a los cambios a que me enfrenta este hoy, la duda profunda que todavía no resuelvo es cuál será o fue mi propósito en esta vida....
Mientras tanto leerte y saber que estás motivado para girar hacia un lado de la vida que te de más felicidad, me hace bien!!!!
Bien que volviste amigo! 💪🏻👏🏻